Si padeces de la aparición de varices, retienes líquidos o constantemente sientes cansancio en las piernas, el masaje circulatorio y sus beneficios a corto plazo representan una gran alternativa para tus padecimientos. Esto se debe a que dicha técnica favorece la calidad del riego sanguíneo y linfático que recorren el organismo.
Este proceso permite que la circulación de los líquidos se distribuya por cada órgano y tejido. De esta forma, aumenta la cantidad de nutrientes que llegan hasta ellos e incluso mejora la eliminación de sustancias tóxicas y de desecho.
¿Qué es el masaje circulatorio?
Se trata de un masaje en el que se aplican técnicas para reactivar la circulación en piernas, así como en los pies. Esto es posible ya que se activa el riego sanguíneo y se favorece el retorno venoso del cuerpo.
Con ello se obtienen resultados como desinflamación de piernas, reducción de cansancio o edemas producto de una mala circulación. Igualmente, mejora los problemas relacionados con la retención de líquidos, de esta forma siempre tendrás las piernas ligeras y la sensación de descanso que tanto necesitas.
Un comentario que debes tener en consideración es que el masaje circulatorio ejerce más profundidad y presión que el drenaje linfático manual. Por tanto, puede que en ocasiones te resulten dolorosas las sesiones, sin embargo, el efecto rápido contrapone estas molestias.
¿Qué efectos tiene el masaje circulatorio?
Ya sea que se trate de enfocar un tipo de circulación como venosa, arterial o linfática, el objetivo de la fisioterapia es mejorar la salud e incrementar el riego sanguíneo del cuerpo. De esta forma se absorbe mayor cantidad de nutrientes que van directo a los órganos y demás estructuras.
Para lograr efectividad, el fisioterapeuta debe aplicar las maniobras hacia la misma dirección de la sangre en las venas. De esta manera, aumenta la sangre que retorna hacia el corazón, debido a que se mejora el filtrado y se estimulan sus válvulas.
Aparte de lo anterior, la ejecución del masaje de circulación arterial favorece la circulación del oxígeno en la sangre y de nutrientes. Con esto se mejora el tejido muscular, la piel y el metabolismo. Mientras que la circulación linfática tiene otro efecto positivo, ya que el masaje ayuda a purificar el organismo al impulsar el drenado de aquellos líquidos que se encuentran retenidos.
¿Cuáles son los beneficios del masaje circulatorio?
Para mejorar la circulación sanguínea por todo el organismo, el masajista debe implementar cremas o aceites, como soluciones de aceite de oliva o agua de romero, con estos líquidos en sus manos realiza movimientos circulares en las zonas que presenten daño. Además de ello, el especialista puede deslizar sus manos por tu cuerpo con diferente intensidad en la presión, siempre en dirección al corazón.
Con este tipo de direccionamiento se logra que la sangre fluya en ese sentido, es decir que tras cada sesión notarás cómo aparecen los siguientes beneficios:
- Reducción de arañas vasculares: estas son versiones menos pronunciadas que las venas varicosas, ya que se trata de vasos sanguíneos más pequeños, rojos y azules, visibles en la superficie de la piel. Su apariencia es similar a una tela de araña, de allí su nombre.
- Mejora de la circulación venosa: con esto mantendrás el cuerpo sano, ya que la sangre se encarga de transportar los nutrientes, así como las sustancias necesarias a los órganos, huesos, músculos y células o huesos.
- Reducir la retención de líquidos: dejarás de sufrir del aumento en el volumen del líquido intersticial, es decir, de la acumulación excesiva de líquidos en los tejidos. En este aspecto, el masaje circulatorio no hará magia por mucho tiempo si no tienes una buena alimentación.
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